La vitamina B12 se encarga de metabolizar proteínas y grasas, con lo que si no hay suficiente vitamina B12 en el organismo, podrá provocar la pérdida del apetito, pérdida de peso, estreñimiento o agotamiento.
Al ser tan importante, debe ser una vitamina que se ingiera cada día, pero si por algún motivo se tiene dificultad en absorberla, se deberá acudir a suplementos para reponerla.
Una vez que el organismo tiene la vitamina B12 recargada, se deberá tomar Zinc para aumentar el apetito, ya que estimula la creación de testosterona y ayuda a fortalecer el sistema inmune. En este caso, con tomar pollo, chuletas de cerdo, anacardos, pierna de res o también acudir a suplementos vitamínicos (se aconseja obtenerlo mejor de los alimentos).
Finalmente, el ácido clorhídrico ayudara al organismo a descomponer los alimentos y absorber los nutrientes más importantes.
Índice
Vitaminas para abrir el apetito en niños
Si el niño sufre alguna enfermedad digestiva, se recomienda tomar un complejo vitamínico que contenga vitamina K si es recién nacido o vitamina D si se encuentra en su primer año de vida, para prevenir enfermedades como podría ser el raquitismo.
Para niños un poco mayores, se podrá acudir a algún suplemento vitamínico que aporte al niño las vitaminas A, D, C, E, B6, B12 y ácido fólico.
Una vez el niño haya recuperado el apetito, se recomienda eliminar estos suplementos y que consigan estas vitaminas a través de una dieta equilibrada.
Medicamentos y jarabes para abrir el apetito en adultos mayores
Dependiendo de la edad y la persona, se pueden encontrar casos donde el adulto tiene dificultad a la hora de masticar y tragar algún tipo de alimentos.
Para evitar esta circunstancia, se puede cambiar la forma de presentar los platos como por ejemplo, en vez de hacer un consomé de pollo, realizar un sopa de pollo y verduras con lo que conseguiremos mayor consistencia en la comida y fácil de ingerir por el anciano.
También deberemos aportar las vitaminas mencionadas anteriormente a través de un suplemento vitamínico pero recordando que este no sustituye completamente la comida, sino simplemente se utiliza como acompañante de una buena dieta equilibrada y adaptaba a la persona mayor.
Debemos tener en cuenta también que, debido a su edad y un menor ejercicio y gasto físico, parte de la pérdida de apetito a veces es normal en los ancianos. También puede ocurrir por medicamentos que estén tomando.
En cualquier caso, si vemos que la pérdida de apetito no vuelve habiendo aplicado algunos cambios anteriores, se deberá acudir al médico ya que el anciano puede sufrir de Hiporexia.