Las vitaminas ejercen una labor importante en el organismo, por lo que la falta de ellas puede causar dolores o lenta recuperación del músculo. Si realmente se tiene un dolor muscular fuerte, entonces se deberá acudir al médico para hacer un diagnóstico en profundidad.
Si, por lo contrario, son dolores parciales y se cree que es por la falta de vitaminas, a continuación se proponen las diferentes vitaminas a tener en cuenta.
Índice
Vitaminas para los músculos y los tendones
Vitamina B1
Es utilizada por el cuerpo para la síntesis de ADN y ARN. La deficiente ingesta de esta vitamina podrá provocar daños en los nervios, provocando a su vez dolor muscular y debilidad. Se debe tener en cuenta que al realizar un mayor ejercicio físico, estar en el proceso de embarazo y en la lactancia, este tipo de vitamina es más reclamada por nuestro cuerpo y si seguimos con la misma dieta pero sin fijarnos en que la alimentación sea rica en esta vitamina, en esta etapa tendremos deficiencias en la vitamina B1.
Esta se puede encontrar en alimentos integrales, en el cerdo o en las legumbres.
Vitamina D
Mantiene los huesos en buen estado de salud siendo también llamada la vitamina para dolor de huesos haciendo que estén fuertes gracias a la absorción del calcio. La falta de esta vitamina causará también dolor muscular y debilidad. Lo bueno de esta vitamina es que la produce nuestro cuerpo tan solo por estar expuesto al sol unos pocos minutos al día.
Vitamina E
Al tratarse de un antioxidante, ayudará a la recuperación de las células debilitadas por los radicales libres. Su deficiencia también hará que notemos dolor muscular y debilidad pero también a la pérdida de movimiento. Gracias a los frutos secos, cereales y aceite de girasol entre otros, podremos recargarnos de esta vitamina.
Vitamina B12 para dolor muscular
En esta vitamina podremos encontrar grandes funciones en nuestro cuerpo como serían la de mejorar el funcionamiento del sistema nervioso, mantener la energía en los músculos, reducir la fatiga y cansancio durante y después de realizar actividades físicas, mejorar la generación de glóbulos rojos, etc.
Por ello, debemos tener una dieta rica en este tipo de vitamina o en su defecto podremos tomar un suplemento vitamínico mientras adaptamos nuestra dieta. Con el tiempo, retiraríamos el suplemento para que sea nuestra dieta la que nos aporte todas las vitaminas necesarias.